Cada curso que comienza es siempre especial: ilusiones renovadas, nuevos proyectos, reencuentros con los niños/as después del verano y acogida a las nuevas familias que llegan, el run-run en la barriga para ver cómo irá todo...
Estos curso pero, empezamos también con una carencia muy importante: nos falta la Luisa Alba. Una amiga, una guía, una compañera, una "abuela". Un referente muy importante para todos/as nosotros y por lo que somos y que hacemos en la Fundación Pare Manel.
El pasado mes de julio la Luisa nos dejó después de toda una vida entregada a los demás, a las personas sencillas y humildes y amando a los niños y niñas con los que se iba encontrando.
Nosotros empezamos este curso con el run-run en la barriga y también con el run-run en el corazón... porque ahora la Luisa nos acompaña de manera diversa, con otras formas, en diferentes espacios... pero siempre ella con nosotros.
¿Sabéis una cosa? Cuando pensamos en la Luisa sonreímos...