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Con prisas y presionado dulcemente por una mujer fantástica y sexy explico cómo Santa Teresa del Niño Jesús, a vuelapluma, el impacto del 16 festival.

Lo primero que destacaría, hablando de mí, es que soy más viejo y me canso más que la primera vez en el Ateneu Popular de Nou Barris, cuando Pepe Rubianes puso la primera piedra del Festival. Fueron dos sesiones de más de 2 horas que, por lo que me han dicho, complacieron a todos.

Hay que reconocer, y no lo digo por mí, que Manuel Pousa convoca a la élite de los artistas del momento. Serrat y Sabina con la nueva gira, Fuentes, que se levantaba el mismo día a las 4 de la mañana para ir a la radio a hacer un programa de 6 horas habiendo dormido cuatro, Buenafuente y Berto riéndose de la retirada de su programa televisivo, el Tricicle presentando una cata de su nuevo espectáculo... cada año pero, desde que murió, echo de menos a Pepe Rubianes, no a nivel de sentimentalismo pasado de moda, sino porque Pepe nos entretenía y nos hacía reír en los camerinos y el tiempo nos pasaba volando.

Me ha dicho un amigo que viene cada año, que también él siente este vacío, pero que le encantó la fiesta. ¡Gracias a todos!

Carles Flavià