Una vez finalicen las escuelas, celebramos San Juan y sin tiempo para reponer fuerzas empiezan las actividades de verano de la Fundación.

Primero llega el casal de julio donde tenemos oportunidad de disfrutar de las vacaciones escolares en actividades lúdicas, recreativas y culturales con más de 150 niños. Son días de mucha agua (piscina, playa...), sol, cremas y viaje por las civilizaciones, ya que este es el centro de interés para hacer volar la imaginación a los más pequeños. El casal de julio comienza el 28 de junio y termina el 23 de julio. Todos los niños se quedan a comer y procuramos que sean días divertidos pero a la vez educativos y estimulantes.

Después llegan las colonias de finales de julio (26 de julio a 1 de agosto) nos vamos en tres grupos diferentes, según las edades.
Con los pequeños vamos a una casa idílica en medio de los Pirineos y son siete días de ruptura con todo lo que supone vivir en la ciudad, al barrio y a ciertas dinámicas alienantes. Buscamos el retorno a la naturaleza como medio para reencontrarnos con lo mejor de cada uno de nosotros.
Los medianos van más cerca de Barcelona y además de intentar conseguir lo mismo que los pequeños, también se fomentan las excursiones y las salidas más refrescantes.
Por último los mayores salen de acampada y la fusión con la naturaleza es más imprescindible.